La alianza entre socialdemócratas, Partido Verde y Partido Liberal eligió a Olaf Scholz como nuevo canciller alemán. En la formación del Gobierno se destaca el nuevo Ministerio de Economía y Protección del Clima, que estará dirigido por el nuevo vicecanciller y líder de los Verdes, Robert Habeck. ¿Será maquillaje verde o un histórico cambio de tendencia en la política gubernamental alemana?
por Viktor Coco 9 diciembre, 2021
Durante más de dos
meses, los partidos de Alemania han negociado tenazmente un programa de
gobierno y han cortejado los puestos más importantes de la primera
"coalición semáforo" a nivel nacional (por los colores de los partidos:
rojo, el Socialdemócrata SPD; amarillo, el Liberal FDP; y los Verdes).
Los Verdes ocuparán un puesto clave: liderarán el nuevo
"superministerio", inmediatamente así apodado por los medios de
comunicación. Se trata del nuevo Ministerio de Economía y Protección del
Clima.
De hecho, es una extensión del
Ministerio de Economía, incluso el edificio a pocos metros de la
estación principal de trenes de Berlín seguirá siendo el mismo. Con
Merkel, este fue Ministerio de Economía y Energía, y antes, con el
último gobierno socialdemócrata, había sido también el Ministerio de
Economía y Trabajo. Ahora, la adición de "Protección del Clima" entonces
no solo es un título contemporáneo para las políticas de los años 30 en
el siglo XXI, sino también un fuerte posicionamiento del Partido Verde,
que ocupará 116 de los 736 puestos en el Parlamento alemán.
Robert Habeck ya formó equipo
Este ministerio, probablemente el más
importante, será uno de los cinco ministerios (de los dieciséis) bajo
la dirección directa de los Verdes. Mientras que la excandidata a
canciller Annalena Baerbock se hará cargo del Ministerio de Asuntos
Exteriores, la otra mitad de la doble dirección de los Verdes presidirá
este superministerio: Robert Habeck, hombre de 52 años del norte de
Alemania, quien es muy apreciado por encima de su propio partido. Muchos
lo consideraban –en retrospectiva– el mejor candidato a
canciller de su partido. El grado de ecologismo de la política económica
alemana en el futuro dependerá de su fuerza política.
Sin haber tomado posesión del cargo, ya ha dado ejemplo con el nombramiento de algunos secretarios de Estado, quienes le aportan competencia a su lado. Se trata, por ejemplo, del antiguo director del laboratorio de ideas "Agora Energiewende" ("Ágora del cambio energético"), Patrick Graichen, o del cofundador de la red crítica con la globalización Attac en Alemania, Sven Giegold. Además, hay otros pesos pesados de los Verdes con experiencias sobre todo en la política europea, es decir, funcionarios con redes internacionales.
Habeck y su equipo tendrán que cambiarle el rumbo al ministerio, históricamente cercano a las empresas y la industria. El objetivo de los Verdes es obtener el 80% de su energía de fuentes renovables para 2030 y para esta fecha también eliminar por completo la energía del carbón. Para lograrlo, está prevista una ley de protección climática de gran alcance, para la que Habeck necesitará una buena conexión con el Ministerio de Transportes (liderado por los liberales) y el Ministerio de Construcción (socialdemócrata). Lo que no se logró desde un principio: el derecho de veto previsto por los Verdes desde la perspectiva de protección climática para nuevas leyes.
Ministerio de Medio Ambiente se mantiene también
Según información de ARD, hasta 80 funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente, que también se mantendrá, se unirán a los aproximadamente 2300 empleados en el superministerio. Algunos analistas critican esa reestructuración de personal y temática porque ven que es sobre todo el Ministerio de Medio Ambiente original el que pierde. Michael Schroeren, en Der Tagesspiegel, teme una "deconstrucción organizativa y una devaluación política". Además, algunos presupuestos de cientos de millones pasarían al nuevo Ministerio de Economía y protección del clima.
Pero, por otro lado, por primera vez,
los Verdes tienen la oportunidad de presentar su preocupación política
central en la mesa de los grandes. El Ministerio de Medio Ambiente –históricamente con una influencia política comparativamente menor–
sigue ocupándose de la conservación inmediata de la naturaleza. Sin
embargo, para frenar el cambio climático global hay que estar, por un
lado, cerca del liderazgo gubernamental, cosa que los Verdes han
conseguido con la vicecancillería de Robert Habeck, y, por otro, cerca
de la industria, que es la principal responsable del calentamiento
global. Al fin y al cabo, la principal tarea es convencer a las empresas
alemanas de que el cambio climático también puede ser lucrativo. Se
trata de crear incentivos, no frenos.
Quelle: www.elmostrador.cl
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