Nate Lowman: huracanes de color
Nate Lowman - Irene - 2021
Del 10 de marzo al 16 de abril de 2022, la Galería David Zwirner de Nueva York presenta “Nate Lowman: Let’s Go”, una exposición de obras del artista americano Nate Lowman.
Imagen: Nate Lowman, Irene, 2021. © Nate Lowman. Cortesía del artista y David Zwirner
Considerado una de las figuras más importantes de ese movimiento de fronteras difusas conocido como “Neo-pop”, Nate Lowman (nacido en 1979 en Las Vegas Valley) recurre a imágenes de diversas fuentes (noticias, mass media, o la propia historia del arte) para crear pinturas y esculturas que desarrollan una narrativa con un trasfondo crítico e irónico. Para esta exposición, Lowman ha tomado imágenes de satélite de huracanes que han afectado a las costas de Estados Unidos, retocando y manipulando estas imágenes que llevan un mensaje implícito de violencia y destrucción, de un modo que recuerda vagamente a la serie “Death and Disaster” de Andy Warhol. La galería David Zwirner explcia en nota de prensa:
La exposición presenta una serie de nuevas pinturas a gran escala, vibrantemente saturadas, que representan representa representaciones satelitales en "falso color" de los huracanes que han azotado a los Estados Unidos en las últimas décadas con una frecuencia y devastación crecientes, continuando el interés continuo del artista por estas imágenes. Lowman examina las posibilidades pictóricas que ofrecen sus colores no referenciales, concebidos para resaltar las variaciones de la temperatura de las nubes. Superpuestos con puntos negros y marcas gestuales similares a las de una fotocopia borrosa, los lienzos resultantes juegan con las tensiones entre la imagen tecnológica y la pintada, y la imagen representativa y el color puro.
Estas obras dialogan con los precedentes y las influencias de la historia del arte, que van desde el arte pop americano y la apropiación, hasta la abstracción sin límites de la pintura de campo de color, sin dejar de estar inextricablemente vinculadas a un contexto sociopolítico contemporáneo. Aunque son científicas y tecnológicas, estas imágenes funcionan en última instancia en los medios de comunicación públicos como representaciones abstractas e iconográficas de la violencia y la devastación que representan; son universalmente reconocidas y entendidas, a pesar de su inexactitud formal, como representaciones de acontecimientos reales.

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