Más allá de Botticelli: éxitos y decepciones en la subasta de pintura antigua de Sotheby’s
Sandro Botticelli - The man of sorrowsPieter van Mol - Diogenes with his lantern looking for an honest man
Como era de esperar, el “Cristo de los Dolores” de Sandro Botticelli fue la estrella de la subasta de pintura y escultura antigua de Sotheby’s el 27 de enero de 2022, pero otras obras con menos renombre lograron resultados que, para bien o para mal, merecen ser comentados.
Imágenes: Sandro Botticelli, “Cristo de los Dolores”, c.1500. Vendido por 45,4 millones de dólares ·· Pieter van Mol, “Diógenes con su linterna buscando un hombre honesto”. Vendido por 5,8 millones de dólares.
Un año después de subastar un bello retrato pintado por Sandro Botticelli por más de 76 millones de euros, Sotheby’s sacó a subasta el “Cristo de los Dolores”, pintado durante el último periodo de la carrera del artista, con una estimación de pre-venta superior a los 40 millones de dólares. Pese a que ya advertimos de que Sotheby’s claramente pecó de exceso de entusiasmo al definir la pintura como “obra maestra”, la obra es un interesante testimonio de la compleja relación del gran artista florentino con la religión. Finalmente, la pintura se remató por 45,4 millones de dólares (40,7 millones de euros), en medio de una sensación casi unánime de decepción. Personalmente, no lo veo así. Salvo casos excepcionales (como el “Salvator Mundi” de Leonardo) este tipo de pinturas, profundamente religiosas, nada monumentales y en absoluto “sexys”, no suelen lograr grandes resultados en subasta, y los 45,4 millones de dólares son un resultado sólido para una pintura que, insisto, no es ni mucho menos una obra maestra.
Puestos a buscar decepciones, miremos a la “Madonna Phillips” de Giovanni Bellini. Al igual que el Botticelli, es una pintura religiosa, aparentemente poco atractiva pese a que el rostro de la virgen es bastante bello. Pero es un Bellini, uno de los grandes nombres de la pintura italiana cuyas obras rara vez aparecen en el mercado, y la estimación preventa de entre 3 y 5 millones de dólares parecía más que razonable. Pese a ello, la pintura no encontró comprador. Tampoco lo hizo una pequeña tabla representando a Santa María Magdalena leyendo, obra de Correggio, aunque en este caso la estimación preventa de entre 4,5 y 5,5 millones de dólares sí parecía exagerada para esta pintura sobre tabla pequeña y no demasiado atractiva.
Hablemos ahora de los éxitos: el “oopart” de la subasta, una figura de hombre del Imperio Antiguo del Antiguo Egipto, que contaba con una estimación de preventa de entre 3 y 5 millones de dólares, se vendió por casi 10 millones, posiblemente reconociendo tanto la calidad y el buen estado de conservación (considerando sus casi 4.500 años de antigüedad), como por su procedencia, habiendo sido exportada legalmente de Egipto en 1921. “Diógenes con su linterna buscando un hombre honesto”, una excelente composición de Pieter van Mol, duplicó su estimación de preventa más optimista, rematándose por 5,8 millones de dólares. Por estilo, época y habilidad en el uso del claroscuro, una buena compañera para esta pintura podría ser “Joven dibujando a la luz de las velas”, una pequeña pero potente pintura de Gerrit Dou que se vendió por 746.000 dólares, aplastando su estimación preventa de entre 150.000 y 250.000 dólares. Un “Retrato del Marqués de Caballero” de Francisco de Goya logró 2,2 millones de dólares, muy por encima de su estimación de preventa de entre 400.000 y 600.000 dólares. En la subasta “Master to Master: The Nelson Shanks Collection”, “Venus y Cupido en un paisaje”, una bella obra que Sotheby’s atribuye a Dosso Dossi, se remató por 1,47 millones de dólares, ligeramente por debajo de su estimación de preventa de entre 1,5 y 2 millones de dólares.

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