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La Casa de Los Ningunos - Vivir con la Madre Tierra - El Chukuta

40 escaleras hay que subir para estar en el jardín soleado. Es la primera vez, que “La Casa de Los Ningunos” abre sus puertas en el nuevo lugar del barrio Sopocachi. Nuevamente ofrecen cada jueves comida “consciente” para el almuerzo. El proyecto existe hace dos años y fue iniciado por un grupo de paceños, interesados en el medioambiente y quieren mejorar una parte pequeña de su cercanía.

El bufé tiene una gran variedad de comida: Para la entrada hay una ensalada de dos tipos de quinua con rúcola y tomate, también hay berenjena rellena con verduras cocinadas, papas, salsas de yogurt y picante, tofu, y para el postre los chicos de la casa sirven un mousse de chocolate sin leche ni huevo. Toda la comida está hecha de forma  vegana, que es la abstinencia de todos los productos de origen animal. Toda la mañana cocinan para el almuerzo, que sirven hoy a cerca de 30 personas.

El inicio del proyecto ha sido por el sueño de encontrar un lugar donde se pueda hacer talleres, ofrecer comida “consciente”, trabajar con otras ONG y fundaciones que trabajan el tema de una vida mejor.

Como explican en su página web, quieren lograr una meta:  “La Casa de Los Ningunos quiere vivir con el respeto a la naturaleza, cuidado de la salud, lucha contra el consumismo, la comida chatarra, la explotación animal y los alimentos transgénicos; y como una diferente relación con la Madre Tierra”.

En estos dos ultimos años han desarollado mucho con su proyecto. Al comienzo solamente llegan cerca de cinco personas cada jueves para probar la comida “consciente”. Ahora, que llegan aproximadamente 10 veces más que antes, están desarrollando otras líneas en su proyecto para multiplicar sus sueños de respetar la Madre Tierra.

Una de estas es la Permacultura, que recién están iniciando, con la idea de una agricultura urbana, y buscan organizar obras de arte y cultura. “Juntos queremos lograr un cambio en el sistema”, explica  Ángela, miembro de la iniciativa. “Hemos visto, que el sistema no es viable. No es lo que nosotros necesitamos para vivir y ser felices, entonces con estos programas buscamos otros caminos para encontrar la felicidad”. 

“La Casa de los Ningunos” se financia principalmente con la autogestión de la casa. Los miembros tienen una empresa de la comida “consciente”, llamada “Rucola”, que también organiza eventos, encargando fechas para servicios de catering, así como ofreciendo talleres de cocina sostenible y sin carne.

El interés de una vida sostenible y ecológica crece. Por eso tienen planificaciones adelantadas para el futuro. “Lo primero que vamos a hacer es un comedor. No es un restaurante tradicional; la gente puede venir y servirse la comida. Será un comedor con los mismos principios que ya tenemos los jueves, pero con otros horarios. Lo mejor sería fusionar este comedor con nuestras otras líneas como el arte o un programa de música”, cuenta Ángela.
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