Muchos de los cocaleros colombianos que erradicaron sus cultivos han tenido que volver a plantar coca, ante el fracaso de las promesas de los diferentes gobiernos. Ahora tienen el problema aƱadido, de que sus anteriores compradores se abastecen en otros lugares. Muchos han perdido la confianza en que las autoridades puedan ofrecerles una alternativa viable.