El nacimiento de la Grecia moderna · Museo del Louvre
Del 30 de septiembre de 2021 al 7 de febrero de 2022 el Museo del Louvre presenta “París – Atenas. El nacimiento de la Grecia moderna, 1675-1919”, una exposición que estudia los factores culturales, históricos y artísticos que condujeron a la definición de la Grecia moderna.
Jacques Rizo - Athenian Evening - 1897Alfred-Nicolas Normand - Temple of Hadrian
Fuente: Museo del Louvre. Imágenes: Iakovos Rizos (Jacques Rizo): “Tarde ateniense” (o “En la terraza”), 1897. Óleo sobre lienzo. Galería Nacional de Grecia ·· Alfred-Nicolas Normand: “El Templo de Adriano”, 1852. Fotografía. Museo de Orsay, París.
Este año 2021 marca el bicentenario de dos hechos importantes para nuestro concepto de Grecia: por una parte, el 1 de marzo de hace 200 años llegaba al Louvre la Venus de Milo, quizás la más célebre de todas las esculturas griegas fuera de Grecia, mientras que el 25 del mismo mes comenzaba la Guerra de la Independencia griega. Por ello, el Museo del Louvre ha decidido organizar esta exposición, con el objeto de poner en relieve los vínculos culturales, históricos y artísticos entre Grecia y Francia.
“París – Atenas. El nacimiento de la Grecia moderna, 1675-1919” dedica gran parte de su espacio expositivo a la arqueología, que sufrió un gran impulso a mediados del siglo XIX con la aparición de un enfoque más científico de las excavaciones. En 1870, la Escuela Francesa de Atenas realizó sus primeras excavaciones en Santorini, sacando a la luz una historia hasta entonces desconocida de Grecia, el periodo anterior a la Grecia clásica. Un mosaico de Delos y unos bronces procedentes del Museo de Delfos ilustran la sección de la exposición dedicada a la arqueología.
Otra sección de la exposición se dedica al redescubrimiento del pasado bizantino, iniciado en la década de 1840 por viajeros como Adolphe Napoléon Didron y Dominique Papet. Ya hacia 1900, el arqueólogo Gabriel Millet llevó a cabo las primeras excavaciones sistemáticas de los yacimientos bizantinos.
Finalmente, la exposición dedica una sección a la entrada en la modernidad y la construcción de una identidad europea, mostrando la importancia de las Exposiciones Universales de 1878, 1889 y 1900 en el desarrollo de la identidad artística griega, además de los  acontecimientos geopolíticos que llevaron a los profundos cambios experimentados por la Grecia actual en relación a la Grecia de la antigüedad.

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